De madrugada también,
vi rodar
tus agostados besos.
Desunirse de mi disminuida piel
desalentada y grave.
Percutirse al son de la borrasca,
alejarse tiesos para no volver,
a merced del viento de abril.
Supe que la coda
enraizaba su asistencia.
Invitado maltrecho
pero impertinente,
voraz y cotidiano.
Supe que el plazo
no absuelve ni condena
simplemente es...
Y ya es.
Que tu y yo,
que no fuimos,
aunque ya somos
nunca seremos.
Moi
vi rodar
tus agostados besos.
Desunirse de mi disminuida piel
desalentada y grave.
Percutirse al son de la borrasca,
alejarse tiesos para no volver,
a merced del viento de abril.
Supe que la coda
enraizaba su asistencia.
Invitado maltrecho
pero impertinente,
voraz y cotidiano.
Supe que el plazo
no absuelve ni condena
simplemente es...
Y ya es.
Que tu y yo,
que no fuimos,
aunque ya somos
nunca seremos.
Moi
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