La magia para seducir.... Aidín

Dentro del cuarto comienza nuestro juego
Tu eres el amo yo la esclava de fuego
Atas mis manos, tapas los ojos
Y en mi boca colocas el ball gag.

Los instintos florecen
Los sentidos se agudizan
La piel se enchina dispuesta a empezar.
Ordenas que me quiete la ropa
Obedezco como puedo, lo intento
Mientras disfrutas de mi afán.

Te pido ayuda balbuceando
Lentamente cae todo al suelo
La carne impaciente, complaciente
Te espera sin cesar,
Cubres con la mirada todo el cuerpo.

Recreando la aventura perfecta que
Alejará la rutina.
Me llevas a un rincón del cuarto
Donde caigo de rodillas
En mi mente los miedos aumentan,
La sensación de débil, se apodera de mí ser
Recreando el paso siguiente…

…Sacas del cofre la magia para seducir el cuerpo
Te huelo, te escucho y vienes hacia mí
Posando tus manos en el cuello.
¡Sabes cómo lo disfruto!
Clavas tu mirada, las manos
Bailan con los senos
Obsequias besos cortos y lentos
Provocando las mariposas del estomago.

Soy la presa indefensa
Que quiere ser devorada
Contemplas y escudriñas rodeando el hambre
Deleitándose de la respiración acelerada
Del escalofrió del miedo del ansia.

Me levantas del piso me lanzas a la cama
Para no tener piedad.
Abres el valle introduces los dedos
Mojas el desierto agitando la gana
Caminas en el pecado
Bajo la oscuridad en el rito de la locura.

Halas, empujas, percibes, muerdes
Quieres la mejor posición, danzas.
Dispersas cera caliente
Conquistando la inocencia
Tatuando el territorio entre
Besos y caricias ahogados en deseos.

La adrenalina invasiva me obliga
A gritar, entre sollozos suspiros
Me excitas sin parar
Por la obediencia
Me quitas el ball gag y como premio
Tu falo en mi boca, hasta el fondo de la garganta.

Asfixiando, babeando, alimentando el sentimiento
En la mente creciendo las imágenes más delirantes
Elevando la llama, una y otra vez;
Estremeciendo La pasión
Mi caballero audaz, primitivo
Haciendo hervir la sangre
Besando como si el mundo se fuera acabar.

Penetras boca abajo; llegando al Atlantis
Viendo la luz, en el vaivén de la eternidad.
Desatas las manos, me dejas sentir la verdad
Quitas la venda de los ojos
Abres la puerta del poder que trasforma
En la boca se intercambian los fluidos
Escupiendo el néctar de la enajenación.

Pones en la boca las palabras que afloran el nirvana
De mi boca a tu boca
De mi cuerpo a tu cuerpo
Se nada en el sudor, se comprime la pelvis
Vemos el sol, cuidando los sueños
En el juego, que sincroniza el alma
El corazón, la razón y la locura, el deseo.
La rutina en la cordura de la intimidad.

De adentro hacia fuera y en viceversa sin parar
El placer que doma los demonios
En el balance del pensamiento,
energía en la luz y en la oscuridad
En una habitación cualquiera el amo
la esclava del amor para sentir dentro
          muy dentro
                   del corazón…
Aidn